Peace and Money.
Recuerdo que en una de las ferias del disco del coleccionista de Barcelona se subasto un Mercedes Benz que perteneció a George Harrison y que compro el jefe de una conocida mía, dueño de una tienda de discos. Otras veces fue la guitarra de Eric Clapton o el pinball que uso Elton John en la película Tommy , hasta pelos auténticos supongo que de la cabeza de Lenon.
Hecho de menos estas ferias que el stoniano Jordi Tardá nos regalaba cada año por estas fechas, ahora en su defecto tenemos la de cine erótico que también como lo fuera la organizada por Tardá es la más importante del mundo en su genero.
De haberse continuado con estas ferias este año habría llegado al techo ofreciendo en la mítica subasta del domingo por la tarde la granja que albergó el recordado festival de Woodstock que tuvo lugar en agosto de
Poder tener el lugar, no la guitarra, ni la bufanda, ni la gorra si no el lugar fisico que en su día viera actuar a Jimi Hendrix, Janis Joplin, The Who, Ten Years After, Santana, etc, etc, el suelo que durante tres dias se llevara el record Guiness de mayor concentración de amor y acido lisérgico de todo el planeta, no tiene precio.
Seguro que todavía anda por allí en una brizna de hierba si es que no se lo ha comido una vaca de las que llaman locas el ADN de Hendrix en forma de pipí, por que tuvo que mear por allí, digo yo.
Parece que en esta granja hay una gallina de los huevos de oro.
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